A los 10 años sorprendió a su mamá preparando el almuerzo del día. Sin pena alguna, recuerda que la comida le quedó malísima. Con la misma determinación de ese día al cocinar, dos años antes, a los 8, le dijo a su madre que de grande sería un gran chef, sin saber el verdadero significado de eso. “En los ochentas lo que era ser chef, no es lo que es ahora”, me dice y me lo recuerda el venezolano nacido en Maracay, estado Aragua, Andrés De Oliveira, conocido en las redes como @andrescooking.

A los 17 años aterrizó en Estados Unidos. Pasó siete años trabajando en restaurantes: “lavé platos, hice delivery, cociné, fui manager, bartender. Todas las posiciones que existen en un restaurante las trabajé”, comenta el finalista de Master Chef Latino 2018.

En esos años laborando en restaurantes, pudo pagarse la escuela de actuación, su otra pasión. Hasta que dejó de lado la cocina sólo por un tiempo. Escribió, produjo y actuó en su propio largometraje. “Me desilusionó la parte del negocio del mundo del entretenimiento que es muy ingrato. A la industria no le importa cuántos años trabajaste y cuánto te costó. Aprendí muchísimo con toda esa experiencia, porque esa fue mi escuela de negocios, pero no lo volvería a hacer con mi dinero”.

Tras esa enseñanza y desilusión, siguió trabajando en la actuación y en sus negocios. Ya en Florida, en 2018, un amigo le dijo que participaran en Master Chef Latino juntos. “Le dije que no me interesaba, porque siempre le huí a los reality shows. Él insistió en que lo acompañara y fui yo quien quedó y él no, y llegué hasta la final. Y fue en ese momento cuando me encuentro nuevamente con la cocina”.

Le huías a los reality shows y fue lo que te cambió la vida.

Sin el reality muchas cosas no hubiesen sucedido: @andrescooking no existiría definitivamente, porque no habría demanda de querer ver más. Pasé de mil quinientos seguidores a setenta mil, y a mi no me interesaban las redes sociales. Fue durante la pandemia y con mi esposa, quien fue la que realmente insistió para hacerlo, que retomamos la cuenta y comenzamos a hacer contenido para Youtube, pero fue en Instagram que la cosa explotó.

Y también en Instagram has podido unir tus dos pasiones: cocina y actuación.

Pienso que lo que estoy haciendo ahorita es la culminación de todas esas experiencias que tuve trabajando en restaurantes, yendo a la escuela de teatro, produciendo mi propia película, pasando por el Master Chef. Todas esas cosas moldearon a @andrescooking.

¿Cuánto tiempo te toma producir tu contenido?

El tiempo que toma hacer una receta siempre es el mismo, dependiendo de la receta. Por ejemplo, la preparación de un pasticho la puedes ver en 30 segundos en un video, pero hacerlo toma día y medio para grabarlo y luego la edición que son, aproximadamente, cuatro horas.

¿Cuál ha sido la receta con mayor éxito en tus redes?

Graciosamente, una pasta fría con atún. Atún, unos vegetales cortados, un dressing de mayonesa y mostaza: 28 millones de reproducciones la primera vez que la publiqué. La segunda vez tuvo 48 millones y la tercera tuvo 4 millones.

Y la que menos reproducciones tuvo y pensaste que sería un éxito…

Fijate que nunca he estudiado eso. Dame un segundo para ver eso porque me dejaste con la curiosidad… Es una receta muy buena y pasó desapercibida: unas empanadas de batata rellenas de pavo. Las hice para el Día de Acción de Gracias. La gente no le dio el cariño que yo pensaba le iba a dar.

¿Qué sigue para @andrescooking?

Estamos construyendo un estudio de grabación que será una cocina-estudio y será la nueva casa de @andrescooking. Quiero hacer una enciclopedia de recetas hechas por mí u otros chefs, en español. La idea es tener eso ahí y que tú te levantes un día y digas “yo quiero saber cómo se hace un Beef Bourguignon”, y te metes a mi canal de Youtube y allí seguramente alguien ya hizo esa receta