Cocinar y comer, son actos tan fabulosos que, en muchas ocasiones, se vinculan con el arte, principalmente con la música, o ¿por qué creen que hay tantas letras y ritmos que hacen alusión a diversos ingredientes?, repasemos algunas de ellas.
Cocinar es un arte y comer un placer. Pero esos gustos y sensaciones, muchas veces necesitan ir acompañados o vinculados a algo más. Cuantas veces usted no “tarareó” su canción favorita mientras preparaba una pasta para el almuerzo en casa o una arepa en el desayuno. Esto, hasta puede considerarse un sano ritual de los comensales en el todo el mundo.
Es por ello, que la Revista Sabores ha organizado una lista de canciones y álbumes que en sus letras hacen referencia a un plato en concreto o a un ingrediente. De hecho, quizá este artículo le permita diseñar su propia lista de reproducción, con temas musicales que hacen alusión a diversas comidas que nuestro paladar tiene el placer de disfrutar.
“Ojalá Que Llueva Café” de Juan Luis Guerra y 4.40
Corría el año 1988 y el dominicano Juan Luis Guerra puso en marcha su cuarto álbum de estudio. La vocalista Maridalia Hernández se unió al proyecto con el grupo 4.40 para acompañar al carismático artista quisqueyano, bajo el sello de la productora Karen Records.
Así comienza la historia de “Ojalá que llueva café”, que terminó siendo mucho más que una canción. Guerra, había sufrido el fallecimiento de Ángel Miro Andújar, apodado ‘Catarey’, miembro de su grupo de bachata, lo que generó en el un interés por desarmar la banda. Fue allí cuando Bienvenido Rodríguez, presidente de la productora, lo convenció de seguir componiendo en homenaje al compañero fallecido.
En tierra agrícola donde la semilla se esparció, conviene que llueva café en el campo. La canción finaliza con un coro de niños que terminan haciendo eco de la petición de guerra. En resumen, es preciso que esta poderosa semilla llueva sobre tierra fértil. Aquella canción marcó la seña de identidad del dominicano por el resto de su carrera, por delante de otros buenos temas como “Razones” o “Ángel para una tambora”. Aquella producción discográfica terminó siendo un ritmo de alegría.
“Fruta Fresca” de Carlos Vives
Si le gusta comer frutas, esta canción de comida de Carlos Vives es un ejemplo extraordinario. Interpretación optimista por excelencia y que alegra el ambiente de cualquier cocina o cocinero que se precie de serlo. Es posible que luego de tantos años parezca repetitiva para quien vivió el éxito de “Fruta Fresca” en su momento (año 1999), pero igualmente es muy recomendable como música para cocinar si quieres escuchar algo adecuado.
“El Salmón” de Andrés Calamaro
En el año 2000, el músico argentino Andrés Calamaro lanzó uno de los álbumes más ambiciosos de la música en nuestro idioma: El Salmón. Un producto notable por su amplitud, que incluye un total de 103 canciones repartidas en un box set de cinco discos con estilos musicales que abarcan desde rock y pop hasta tango y música folklórica.
El álbum se creó en España, en un período relativamente corto. Una de las preguntas más frecuentes sobre este álbum es por qué contiene tantas canciones. La respuesta es multifacética. Primero, Calamaro estaba en un período de alta creatividad y quería explorar diversos estilos musicales. Segundo, el álbum sirvió como una especie de catarsis para el artista, permitiéndole expresar una amplia gama de emociones y experiencias.
La tercera respuesta fue la mejor. Calamaro se refirió a El Salmón (que también tiene una canción con ese nombre) como ese pescado azul de agua dulce y también salada, que desafía lo convencional de otras especies marinas, algo similar con el disco, que intentó desafiar a la industria musical, favorecedora de álbumes más cortos y comerciales.
“Fresa salvaje” de Camilo Sesto
Año 1972, el rey de la canción melódica, Camilo Sesto, ya era uno de los grandes de la música española en particular. Sus letras, a menudo asociadas con el romanticismo, desbordaban pasión por los cuatro costados y la alusión a esa rica fruta, denominada “Fresa Salvaje” no fue la excepción, una canción que hablaba sobre comida, pero que su trasfondo reflejaba alegoría de frescura y juventud.
“Con las manos en la masa” de Vainica Doble y Joaquín Sabina
La canción en sí, es autorreferencial al populoso programa de TVE que se llamaba “Con las manos en la masa” (1984`-1991) y que refería a cocina con invitados especiales. El tema fue interpretado por Vainica Doble (dúo musical de culto por excelencia en España) junto al prestigioso Joaquín Sabina, a petición de los creadores de aquel recordado programa de TV, dirigido y presentado por Elena Santonja, quien, a su vez, es hermana de la compositora y componente del dúo Vainica Doble, Carmen Santonja.
“Limón y Sal” de Julieta Venegas
Recuerdan esta parte de la canción que reza “yo te quiero con limón y sal”, la cual se refiere a la expresión inglesa “lo tomo con una pizca de sal”, que a su vez significa “con reservas” en relación al amor. La frase, bien puede interpretarse desde una copa de tequila, y la explosión de sabores recios que abruman a los enamorados y amantes, como el cítrico, por ejemplo.
Venegas es una artista que describe su acto creador como una advertencia “en cualquier momento puedo intentar contarlo con una canción”, y sobre sus lecturas agrega: “Todos los procesos se unen… La lectura nos ayuda a ser esa persona que necesitamos ser. Es una herramienta más para abrir caminos y para encontrarnos”.
Otra frase de la canción dice “te quiero tal y como estás” y refiere a un amplio conocimiento de la persona que es tu pareja en medio de una relación de años o un matrimonio. Apoya la idea de aceptar los cambios de humor del amante, quien, a pesar de la inconstancia, siempre está allí.
“Pan y mantequilla” de Efecto Pasillo
De ser una banda respetada en Canarias a convertirse en un grupo de éxito a nivel nacional. Eso ocurrió en septiembre del 2012 con la agrupación Efecto Pasillo y su canción “Pan y Mantequilla”.
Una declaración del grupo aseguró “era una canción con un ritmo muy reggae y pensábamos que quizá no iba a funcionar. Por entonces lo que se escuchaba mucho era happy-pop así que cambiamos un poco los acordes de la canción y empezamos a trabajarla (…). No tardamos demasiado en crearla porque cuando la mandamos al productor se quedó sin muchos cambios”.
La sencillez que significa comerse un pan con mantequilla en cualquier parte del mundo, se refleja en esta interpretación, que contiene un estribillo pegadizo, con sonidos frescos y veraniegos.
Otras canciones
Podemos recordar “El Bacalao” de Julio Iglesias con aquella parte que decía “pero lo que a mí me gusta, es tu sazón especial, pues como tu Bacalao, yo no he probado otro igual, pero lo que a mí me gusta es tu sazón especial, pues como tu bacalao, yo no he probado otro igual, otro igual, mira cómo me gusta, cómo me gusta el bacalao, mira, tu bacalao con papas”, y que comparaba la belleza de una mujer con el del populoso plato portugués.
Otro ejemplo es la la pegajosa “Sopa de Caracol” de la agrupación hondureña Banda Blanca, que en 1991 alcanzó el primer puesto del Top Latin Songs de Billboard en Estados Unidos y que incluía elementos de la música garífuna, haciendo clara alusión a la cremosa sopa de la costa caribeña que se cocina con trozos de carne de caracol y vegetales.
Finalizamos esta lista con “Limón Limonero” del trinitario venezolano Henry Stephen, quien dio el gran salto a grandes audiencias primero en Venezuela y muy pronto en España, hacia donde se trasladó por un tiempo, pudiendo presentarse en varios países europeos en 1968. El tema es original del brasileño “Meu Limão, Meu Limoeiro”, escrito por José Carlos Burle para el cantante Wilson Simonal. Limón, una fruta tropical que enamora a nativos y extranjeros.
Referencias:
https://murosdeabsenta.com/listas-mejor-musica/canciones-comida-musica-cocinar/
https://correodelcaroni.com/opinion/resquicios/yo-te-quiero-con-limon-y-sal/
https://los40.com/los40/2022/09/22/videos/1663848276_562282.html
