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¡Chocolate! un mundo tan amplio como delicioso

¡Chocolate! un mundo tan amplio como delicioso

El dulce más popular del planeta posee múltiples beneficios y también efectos negativos, así como mucha información valiosa que tiene que ver con sus características y formas de preparación. Es una golosina de influencia mundial que proviene del cacao y da felicidad a sus consumidores.

No se sienta culpable por probarlo, pero tampoco exceda su consumo. El chocolate está hecho de semillas tropicales de árbol de cacao Theobroma y su uso más antiguo se remonta a la civilización olmeca en Mesoamérica. Después del descubrimiento europeo de las Américas, el producto se hizo muy popular en todo el mundo y su demanda explotó de manera vertiginosa cuando se transformó en golosina.  

Una de las principales razones de su consumo es que hay una gran cantidad de productos químicos naturales dentro el chocolate que benefician el estado de ánimo. La explicación es que hay una sustancia química particular, denominada triptófano que induce sentimientos asociados con el amor y en la mayoría de los casos genera felicidad en quien lo prueba.

El triptófano influye en los niveles de endorfinas en el cerebro humano y aumenta la producción de serotonina, lo que conduce a elevados estados de euforia. Dado que hay una gran cantidad de este material en el chocolate, tiene sentido que la gente se desborde un poco cuando se trata de su pasión por el chocolate.

Otra sustancia que se debe mencionar, es la feniletilamina, que libera ciertas endorfinas de placer en el cerebro, que hacen que la gente se sienta bien en todo – similar a cómo se sienten cuando están locamente enamorados-. Pero atención, que no todo es color de rosa, porque esta creación de cacao, genera mucho más que un excitante sabor.

Una pequeña historia…

Las civilizaciones Mayas y Aztecas utilizaban granos de cacao como moneda y eso hacía pensar a nuestros antepasados que el chocolate era la comida de los dioses. Reyes aztecas y mayas bebían tazas de chocolate caliente de forma regular, y el mágico grano de cacao, muy valorado en la América precolombina, fue utilizado como una forma de moneda. En lugar de andar con monedas en sus bolsillos, o taparrabos, la gente cambiaba granos de cacao por bienes y servicios.

Percy Spencer, un científico que trabaja en radares y proyectos de armas de la Segunda Guerra Mundial, pasó a ser un gran fan del chocolate. Después de pasar algún tiempo cerca de un aparato formidable llamado magnetrón, se dio cuenta que la barra de chocolate que había estado guardando en el bolsillo se había convertido en papilla. El chocolate también es relacionado con la invención del microondas.  

¿Qué tan bueno es para la salud?

Estudios previos sobre el chocolate recomiendan que menos de una onza de chocolate negro -unos 28 gramos- podrían mejorar la salud del corazón. La investigación, también aclara que lo ideal no es comer chocolate real, sino más bien sus componentes.

La capacidad del chocolate para hacer frente a los gérmenes microscópicos que viven en la superficie de los dientes es tan eficaz que algún día se podría añadir a las pastas dentales y enjuagues bucales, sin el azúcar, por supuesto. Por ende, no tiene por qué producir caries de forma automática si se consume de la manera adecuada.

Por ejemplo, en 2022, Sesso y sus colegas hallaron pruebas convincentes de los beneficios de los flavonoles. En un ensayo clínico con 21 000 adultos, descubrieron que la mitad del grupo que tomaba 500 mg diarios de suplementos de flavonoles del cacao tenía un riesgo significativamente menor de muerte por enfermedad cardiovascular que los que habían tomado un placebo -fue en un estudio independiente de COSMOS, financiado por Mars Edge, una rama de investigación del fabricante de caramelos-.

Según algunos estudios, los flavanoles también pueden aumentar la sensibilidad a la insulina, lo que podría ayudar a reducir el riesgo de diabetes tipo 2, aunque., no son resultados concluyentes

Un estudio, publicado en The Journal of Nutrition, sugiere que el consumo de chocolate podría ayudar a reducir los niveles de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL), también conocido como “colesterol malo”. Los autores concluyeron que “El consumo regular de barras de chocolate que contienen PS y CF, como parte de una dieta baja en grasas, puede ayudar a la salud cardiovascular al reducir el colesterol y mejorar la presión arterial”.

Investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard encontraron que el chocolate caliente ayudó a mejorar el flujo sanguíneo a las partes del cerebro donde se necesitaba. El autor principal, Farzaneh A. Sorond, señaló “Dado que diferentes áreas del cerebro necesitan más energía para completar sus tareas, también necesitan un mayor flujo sanguíneo. Esta relación, llamada acoplamiento neurovascular, puede desempeñar una función importante en enfermedades como el Alzheimer”.

Una investigación publicada en The BMJ sugiere que consumir chocolate podría ayudar a reducir en un tercio el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas.  Autores concluyeron que los niveles más altos de consumo de chocolate podrían relacionarse con un menor riesgo de trastornos cardiometabólicos, aunque, se requieren más estudios experimentales para confirmar dicha teoría.

Otro estudio involucró a 44 mil 489 personas, y en él, científicos canadienses encontraron que las personas que comieron una porción de chocolate tenían un 22 por ciento menos de probabilidades de sufrir un derrame cerebral que las que no lo consumieron. Además, quienes consumían alrededor de dos onzas de chocolate a la semana tenían un 46 por ciento menos de probabilidades de morir de un derrame cerebral.

Hasta en el rendimiento atlético hay investigaciones que avalan el consumo del chocolate. The Journal of the International Society of Sports Nutrition sugiere que un poco de chocolate amargo podría aumentar la disponibilidad de oxígeno durante el entrenamiento físico. Los científicos creen que el éxito del chocolate negro en este caso es su contenido de flavonoles conocidos como epicatequinas, que mejoran la liberación de óxido nítrico en el cuerpo, similar al efecto que produce el jugo de remolacha.

¿Golosina satanizada?

Pero no todo es color de rosa, como se mencionó inicialmente en este artículo. El consumo de chocolate se ha asociado durante mucho tiempo con afecciones como la diabetes, la enfermedad coronaria y la hipertensión. Se cree que el chocolate contiene altos niveles de antioxidantes.

También contiene una gran cantidad de calorías. Las personas que buscan perder o mantener su peso deben comerlo, pero solo con moderación. El chocolate no tiene tan buena fama debido a su alto contenido en grasas y azúcares. Su consumo se ha asociado con afecciones como acné, obesidad, hipertensión arterial, enfermedad de las arterias coronarias y diabetes y eso es una realidad, dependiendo del cristal como se mire.

Sin embargo, según una revisión de los efectos sobre la salud del chocolate publicada en Netherlands Journal of Medicine, no todas son malas noticias. Los autores señalan en el descubrimiento, que el cacao, ingrediente clave del chocolate, contiene compuestos fenólicos biológicamente activos.

Alternativa no recomendada: chocolate blanco

Nestlé hizo al chocolate blanco mundialmente famoso cuando comenzó a comercializarlo en 1962 en forma de barritas y bajo los nombres Galak o Milkybar. El chocolate blanco es un dulce conformado por leche, manteca de cacao y azúcar, sobre todo porque no todos los que están en el mercado cumplen con la legislación para denominarlo chocolate, para ello debe contener al menos, un 20% de manteca de cacao y un 14% de leche, ya sea o no en polvo.

No todos los chocolates son iguales. Otro aspecto muy valioso para tomar en cuenta a la hora de establecer que tan sano o dañino puede ser. La manteca de cacao, que es el único ingrediente que comparte con los chocolates, es una grasa de origen vegetal con un punto de fusión lo suficientemente elevado para mantenerla sólida a temperatura ambiente.

En comparación con el chocolate negro y con la leche, es mucho más rico en azúcares y grasas, además no tiene los efectos antioxidantes de los ya mencionados. Es por eso que entre los adeptos al chocolate no es muy bien recibido. Si les gusta, la sugerencia es consumirlo con moderación. Así es, este sabor fue un éxito entre los amantes del chocolate.

Salió al mercado en 1930, y en el sustituyeron al cacao por la leche, ya que la compañía quería crear un producto con el sabor adictivo del chocolate y su característico sabor amargo, pero sin necesidad de volver adictivos a estos. Los chocolates blancos de baja calidad suelen tener un tono blanco o inclusive grisáceo, mientras los de mayor pureza y calidad tienen un color marfil.

Lo anteriormente explicado sucede porque algunos fabricantes sustituyen la manteca de cacao de tono ocre, por otras grasas vegetales y animales que son más baratas. Esto quiere decir que el chocolate blanco siempre se va a mantener con un sabor dulce, en cambio el chocolate negro normal puede ser más o menos amargo si lo comparas con otro pues su sabor dependerá de la cantidad de cacao que contenga.

El chocolate blanco es mucho más costoso que el chocolate negro porque para prepararlo se gastan más recursos, sobre todo porque uno de los ingredientes es la manteca de cacao. En otras palabras, sus costos de producción son más elevados, por lo que económicamente no son tan asequibles para el consumidor.  Eso sí, no tiene relación su costo con los beneficios que aporta, ya que contiene más azúcar, no tiene fibra, y tiene al menos 5 g de grasa saturada en un solo cuadrado de onza.

Referencias:

https://livinglavida.com/blogs/inspiracion/5-datos-curiosos-del-chocolate-que-te-sorprenderan

https://www.medicalnewstoday.com/articles/es/chocolate#beneficios

https://www.nationalgeographic.es/ciencia/2024/02/chocolate-mito-verdad-realmente-bueno-efectos-salud

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