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¿Cuántas veces comen recalentado? estos son los platos que saben mejor al día siguiente

¿Cuántas veces comen recalentado? estos son los platos que saben mejor al día siguiente

¡Sí! todos sabemos que es posible cocinar recetas rápidas que se pueden preparar un día antes, también, que se puede adaptar el menú a un tupper con lo que comerá al día siguiente en la oficina o la casa. Pero lo que seguro no conocía es que, muchos de estos platos saben mejor al día siguiente.

Es natural que no toda la comida guardada de un día para otro sabe mejor. Por ejemplo, una ensalada con aderezo es un revoltijo pastoso que no se puede comer después de unas horas. Mientras, los platos fritos pierden su calidad crocante y ni hablar de la pasta, que se convierte en un mazacote. Pero en su mayoría, si pueden ser consumidas al día siguiente.  

En este otro grupo aparecen, por ejemplo, un chili con carne, una salsa boloñesa, un pollo al curry o un sancocho recalentado, y dependiendo de la cocción, también pechugas de pollo, sushi y otros pescados o mariscos. El objetivo de este articulo es ubicar los alimentos que le pueden resolver una situación incómoda en caso de que sea necesario comerlos uno o algunos días después.

Un elemento indispensable para el mantenimiento de estas comidas “recalentadas” es poseer tupper. Es posible cocinar recetas rápidas que se pueden dejar preparadas el día anterior según el tiempo del que disponga, pero por motivos de salubridad, las comidas cocidas que no se consuman en el lapso de dos horas después de su preparación, deben ser refrigeradas inmediatamente.

Es mejor dividir la comida en pequeñas porciones y guardarlas en contenedores separados, para que se refrigeren más rápido y así facilitar el recalentamiento de porciones individuales.

Teorías químicas y físicas

Las recetas que mejoran su sabor de un día para otro tienen ciertos factores en común. Los platos con carnes y salsas como estofados o sancochos, generalmente saben mejor al día siguiente.

El primer factor es la multitud de ingredientes con sus propiedades aromáticas y características individuales como cebolla, ajo, pimentón y hierbas, que básicamente le añaden sabor a un plato. Es preciso resaltar que, durante el proceso de cocción, estos elementos sufren una serie de reacciones químicas dentro de un ambiente muy complejo. Los ingredientes aromáticos a su vez, son los que más reacciones tienen.

Cuando el plato se enfría y refrigera y, luego, se recalienta, algunas de estas reacciones continúan teniendo un sabor preferencial. En un plato recién preparado, ingredientes aromáticos como el ajo y la cebolla pueden sobresalir demasiado y luchar el uno contra el otro. Al día siguiente, sin embargo, ya se han mezclado y suavizado, dándole al plato un sabor más completo.

De igual manera, las grasas y los colágenos tienen mucho que ver en la migración de los diferentes sabores. Cuando una carne estofada se enfría, el material gelatinoso del colágeno, así como los tendones y huesos, se han derretido durante la cocción para comenzar a coagularse en torno a los pedazos de carne., atrapando así muchos sabores.

Este fenómeno se acentúa con un plato como la carne molida, porque hay más superficie a la que ese sabor gelatinoso puede adherirse. Lo mismo ocurre con los almidones. Al cocinarse se gelatinizan y cuando se enfrían atraviesan un proceso llamado retrogradación. En este proceso, los compuestos de sabor de la salsa en la que se encuentran, quedan atrapados en su estructura.

Entonces, ¿qué es lo que destaca al día siguiente en el sancocho? los trozos de papa, yuca y plátanos cargados de sabor. Este proceso también influye positivamente en la textura de las comidas, por ejemplo, con un curry o un estofado, las salsas se vuelven más gruesas y cremosas. Cuando se recalienta, no se debe exponer la comida a una llama alta y prolongada, pues destruye los sabores conseguidos.

Además de tupper, un recetario de cocina es perfecto para que todo le sepa rico, aunque se esté cocinando varias horas. A continuación, los platos más recomendados en esta categoría, los cuales no perderán su sabor tan fácilmente, sino más bien, profundizarse.

Rollitos de carne y salsas

Las carnes en salsa saben mejor. Es más que probable que una ternera en salsa o un redondo de cerdo guisado sepan más ricos al día siguiente. Esto sucede porque las proteínas presentes en la carne se convierten en aminoácidos individuales que actúan como “potenciadores del sabor”.

Las papas y salsas espesas también mejoran con el tiempo. Vamos a suponer que has hecho un marmitako de atún con patatas o unas albóndigas con una salsa que lleva un poquito de harina para hacerla más espesa. Es casi seguro que vas a disfrutar ambas recetas mucho más cuando pasen 24, 48 o incluso 72 horas. Esto es debido a que los almidones presentes en harina y patata se descomponen en compuestos que, según diversos estudios, las personas identifican con mayor delicia.

Cremas

Las cremas son una buena alternativa para dejar hechas desde el día anterior. Sirven como cena rápida y se puede comer al día siguiente o bien repartirla por varios días. Lo más importante es que son recetas saludables nutritivas, completas y cómodas de hacer. En primer lugar, se menciona la de puerros y guisantes.

El secreto es, al llevarlo en el tupper, pelar los huevos cocidos y partirlos a la mitad o en juliana para mezclar con la crema al día siguiente cuando vaya a consumir la crema. Así que guárdelos en un tupper o bote diferente.

Luego está la de zanahorias y garbanzos, que es unacrema que se prepara cómodamente el día anterior para llevar a la oficina. En conjunto las verduras de la crema y los garbanzos harán un plato equilibrado que puede ser perfectamente un plato único.

En lo particular, en esta receta de crema de zanahoria se guarda en un envase la crema y en otro los garbanzos aromatizados para añadir cuando se vayan a consumir.

Pastas

Ya dijimos que la pasta que se prepara un día, tiene un problema cuando se revisa al día siguiente porque esta pasada, apelmazada y reseca. El truco para poder llevarla es enfriar la pasta, dejarla en el colador y pasarla al tupper solo cuando está fría y preferiblemente, sin salsa.

Se recomienda buscar recetas que lleven un aliño que se pueda añadir cuando se vaya a comer, o también un complemento de buen sabor como es el caso de un aguacate. Cualquier pasta con aceite aromatizado y un toque de queso tendrá buen sabor. El aceite ayudará a que la pasta esté suelta, y también es importante que usted escoja pastas diferentes y enriquecidas con verduras para variar los sabores.

La lasaña o una carbonara son más deliciosas al día siguiente. Otro grupo que gana con el paso de las horas es el de las recetas que incorporan leche o nata. Por ejemplo, en la bechamel de una lasaña o en la nata de una “falsa” pasta carbonara. Allí, se produce una descomposición de la lactosa en glucosa, lo que hace que sepa más dulce con el transcurrir de las horas, por eso es que hay postres como la tarta de queso o el arroz con leche que saben mejor un par de días después.

Hamburguesas

Las hamburguesas son de las mejores opciones que se pueden preparar el día antes, dejarlas hechas y disfrutarlas al día siguiente. Por ejemplo, una de pollo, bien sea al horno o a la plancha y con un complemento como setas de guarnición, que tendrán la jugosidad que necesita un plato hecho de un día para otro.

Luego aparece la de quinoa y alubias, pero incluso, la de vegetales, ambas son equilibradas y jugosas. Se elaboran también de cereales o legumbres, sin nada de carne ni pescado, pero si con verduras. Con una ensalada tiene un plato combinado perfecto de envase para dejar hecho el día antes, y si encima le coloca un poco de aguacate o guacamole y pico de gallo ni hablar.

Otra opción es con brie y tomates secos. La verdad es que cualquier hamburguesa es apta para llevar en un tupper con pan. Lo que si se recomienda es que lleve los ingredientes por separado, es decir, en un recipiente la hamburguesa para calentar, en otro los complementos y por separado el pan.

Guiso y pollo

Cualquier guiso es una receta idónea que puede dejar hecha el día antes. Cocinado al chup chup en una cacerola o de manera rápida en una olla si el tiempo apremia. Las carnes estarán blandas y jugosas y gracias a la salsa no se resecarán en el envase gracias a la salsa.

El pollo es unareceta perfecta para dejar hecha el día antes porque con las horas intensifica su sabor y aroma. Llévesela en un tupper y todo será aún más fácil en su día de trabajo con este plato que normalmente alcanza hasta para cuatro personas y que puede contener elementos tan variados como pechuga de pollo, arroz basmati, zanahorias, pimientos amarillos, tomates, dientes de ajo, semillas de mostaza, jengibre en polvo y aceite de oliva con sal, sabores aromáticos que se complementan con el tiempo.

Platillos con huevos

Es importante que los huevos que lleve en su envase estén bien hechos. En este caso, son muchas las recomendaciones, como una tortilla de espárragos o huevos rellenos de atún, pimiento y cebolleta. Cuando son rellenos, tienen muchas variantes y formas de cocinarse, por ello, pueden resistir bien hasta el día siguiente en el que usted se podrá comer sus proteínas.

La realidad es que, aunque nosotros no nos demos cuenta, en los alimentos continúan produciéndose reacciones químicas incluso después de la cocción. Es decir, nosotros metemos las sobras en envases y nos vamos a la cama sin darnos cuenta que allí dentro, sigue habiendo una evolución de ingredientes que acaban dando lugar a un plato nuevo y más sabroso.

Referencias:

25 comidas para hacer el día antes y saben mejor al día siguiente (elmueble.com)

10 platos que están mejor al día siguiente (20minutos.es)

La razón por la que la comida sabe mejor al día siguiente (animalgourmet.com)

https://www.antena3.com/novamas/cocina/esta-razon-que-algunas-comidas-sepan-mejor-dia-siguiente_201712185a3790de0cf2b234904d7186.html

¡Un toque de sabor! estas son las salsas más famosas del mundo

Placeres que deleitan nuestro paladar, así pueden definirse estos condimentos provenientes de diferentes países y que han acompañado a nuestras comidas desde tiempos milenarios. Conoce más sobre la agridulce, bolognesa, chimichurri y muchas otras.

En el mundo de la gastronomía las salsas son más que acompañantes, pues con el tiempo se han convertido en elementos fundamentales para que platos comunes se conviertan en una obra maestra culinaria. Desde las antiguas civilizaciones hasta los modernos establecimientos gourmet, las salsas han sido una constante al evolucionar y adaptarse a las culturas y gustos de diferentes geografías.

Bien se puede hablar de antigüedad, tanto como con la propia cocina. En la antigua Roma, por ejemplo, la salsa garum, un condimento fermentado a base de pescado, era esencial en la dieta cotidiana. En el Lejano Oriente, salsas como la soja y la de ostras fueron utilizadas como métodos para conservar y mejorar el sabor de los alimentos, pues eran cruciales para la conservación de alimentos antes de la existencia de la refrigeración.

La complejidad de las salsas es un reflejo del estatus social, y su preparación es un arte. La cocina francesa, en particular, elevó la salsa a un componente esencial de la gastronomía, desarrollando técnicas que son la base de muchas de las hoy existentes, que representan una fusión de tradiciones, técnicas e ingredientes de todo el mundo, desde la sofisticación de la salsa béarnaise hasta la humilde pero poderosa salsa de tomate.

Agridulce (China)

La cultura china está muy extendida más allá de sus fronteras y eso es una ventaja para posicionar su salsa agridulce. Es utilizada en el arroz, rollos de primaveras y todos aquellos platos que te permiten jugar con su sabor. Al llegar a Occidente, se le empezó a añadir también kétchup, que le otorga un color anaranjado característico.

La agridulce es ligeramente diferente y el origen proviene de una salsa muy humilde que apareció por primera vez en la mundialmente conocida provincia china de Wuhan y era una sencilla mezcla de vinagre de arroz con azúcar, algo más parecido al aliño de las ensaladas chinas.

Sin embargo, otras teorías sitúan su origen en la provincia de Guangdong, aunque es posible que la misma salsa naciese en paralelo en distintos puntos de China. En provincias del este del país, la salsa fue evolucionando y se le fueron añadiendo frutas como piña o pera y otras salsas como la soja o la Worcestershire.

Boloñesa (Italia)

Proveniente de Italia, esta salsa tiene su ingrediente principal en la carne picada que, cocinada a fuego lento junto con verduras como tomate, cebolla, zanahoria y apio le dan a cada plato de pasta un gusto exquisito. Según la receta original, nunca se debe usar carne de cerdo, tan solo de buey cortada en dados, mientras que las verduras se fríen en panceta y no en aceite.

Muchos desconocen que su nombre original es “ragú” que procede del verbo francés “ragoûter” y traduce “abrir el apetito”. Vaya que le hace honor a su nombre pues su receta es exquisita. Curiosamente en sus orígenes surgió como un segundo plato hecho de carne que con el tiempo pasó a colocarse en el pan a modo de relleno.

Pero el nombre “bolognesa” viene del nombre de la ciudad de Bolonia, Italia. Esto surgió en la Edad Media gracias a su universidad y a la circulación de estudiantes y profesores por Europa. En su origen, se utilizaba una parte específica de la carne de buey llamada cartella para su elaboración, pero con el tiempo se fueron usando nuevas partes más fáciles de encontrar.

Como dato adicional, hay que decir que la Academia de Italia de la Cocina y la Cofradía del Tortellino, la convirtieron en Patrimonio de la Humanidad para mantener la elaboración auténtica de esta magnífica salsa.

Chimichurri (Argentina)

Aunque en la actualidad es reconocida como de Argentina desde el siglo XIX, la teoría más difundida sostiene que el chimichurri se originó de la mano de los inmigrantes italianos. Según esta versión, surgió como una variante del “salmoriglio”, una salsa típica del sur de Italia preparada con aceite de oliva, limón, ajo, hierbas, sal y pimienta.

Otra de las versiones más aceptadas relaciona a esta salsa con los inmigrantes británicos. Una famosa leyenda sostiene que James McCurry, inmigrante irlandés del siglo XIX apodado Jimmy, extrañaba tanto la salsa Worcestershire, un condimento muy popular en el Reino Unido que se prepara con vinagre, melaza, ajo, anchoas y otros ingredientes, que decidió crear un condimento similar con ingredientes locales.

Existe otra teoría muy popular que lo relaciona con la gastronomía vasca. Los inmigrantes vascos, quienes también tienen una milenaria cultura de asar comida a la leña, habrían traído la receta del tximitxurri, una salsa típica de hierbas, aceite de oliva, vinagre, ajo y pimiento de espelette. Esta mezcla de color verde se usa mucho en pastas, carnes como el lomo y pescados como el dorado.

Mole (México)

El mole, en realidad, no es una única salsa sino todo un universo de salsas que definen la cocina mexicana y que de hecho tiene al guacamole como la de mayor popularidad. La base de cualquier versión de mole mexicano contiene chiles – que normalmente son una mezcla de varios tipos distintos- que se muelen en un mortero de piedra que recibe el nombre de molcajete.

Los moles pueden llevar también verduras, frutas, especias, hierbas, nueces, semillas, harina de maíz, pan e incluso chocolate, que es lo que aporta las notas terrosas típicas de estas salsas.

Estas salsas variadas surgieron durante las culturas prehispánicas en la que los indígenas combinaban los chiles con semillas de calabaza, hierba santa y tomate, para crear una salsa que denominaban mulli, que, a su vez, era acompañada con carne de guajalote, de pato y de armadillo.

Bechamel (Francia)

En sus orígenes, cuando la leche era un artículo de lujo, su consumo era asunto de ricos, mientras que los más humildes consumían una variante que se conoce como velouté, una especie de caldo.

La bechamel o besamel es una de las grandes salsas de la cocina francesa, pero no es que las grandes sean más importantes que las pequeñas, la diferencia entre unas y otras es que las grandes necesitan cocción y las pequeñas no. También se conoce como salsa blanca y no es más que leche espesada con harina y mantequilla, bien sazonada con sal, pimienta y nuez moscada.

Otras salsas

La tzatziki es la salsa griega por excelencia, a base de yogur, pepino, ajo, aceite y, en algunas ocasiones, menta, eneldo o pimienta. Un toque fresco que combina con carnes, pescados y verduras, lo que la hace adaptable a cualquier plato.

Es la salsa más popular de la cocina griega y se hace con yogur griego, pepino rallado, ajo, aceite de oliva, algún ácido como vinagre o el zumo de algún cítrico y puede llevar también hierbas frescas como eneldo, menta o perejil. Se suele servir con platos de carne como gyros y sovlaki –que son los kebabs griegos- y también como entrante acompañado de pan de pita.

La salsa andalouse es la típica salsa que acompaña a las patatas fritas en Bélgica, pero también es ideal para la carne a la parrilla, mientras que en Marruecos existe la salsa Harissa, hecha a base deajos y chiles. Sí, muy picante pero ideal para los picoteos de patatas o para acompañar al pescado.

No podemos dejar de mencionar la salsa marinara, pasta de tomate típica de Italia, aunque muy popular en Estados Unidos desde principios del siglo XX, cuando los emigrantes italianos la introdujeron en el país. Luego está la Sambal, condimento típico de la cocina del sudeste asiático. Aunque es original de Indonesia, también encontramos variantes en Tailandia, Singapur y Vietnam.

El pesto genovés es original de Italia y, probablemente, la evolución de una salsa que ya se consumía en la época del Imperio romano, el moretum, una pasta hecha con queso, hierbas y ajo. La salsa holandesa es una de las pequeñas salsas básicas de la cocina francesa que se consume en toda Europa, que consiste en una emulsión en caliente de yemas de huevo con mantequilla clarificada, sal, pimienta y algún toque ácido como zumo de limón o vinagre.

La muy conocida BBQ de Estados Unidos tiene un sabor clásico conocido en casi todo el mundo, y que surgió como aderezo de filetes de hígado y corazones, pero su especiado y agridulce sabor le da un toque exquisito a cualquier carne. A su vez, el pico de gallo de México es la salsa popular de los antojitos, con una sencilla preparación a base de tomate, cebolla, cilantro y chile picado

Finalmente, tenemos a la guasacaca de Venezuela con un toque tropical de América del Sur. Por su ligera y cremosa consistencia, consiste en una mezcla de aguacate, pimiento, perejil y cilantro picado, que le da un toque ácido con un poco de vinagre.

Referencias:

https://restaurantecasaantonio.net/descubre-cuales-pueden-consideradas-las-mejores-salsas-del-mundo

https://www.elespanol.com/cocinillas/recetas/salsas/20230526/salsas-famosas-mundo-puedes-hacer-casa/766423562_0.html

https://magazine.velasresorts.com.mx/forkknife/un-recorrido-por-las-10-salsas-mas-populares-del-mundo

Lalos, ricas salsas que llegan a cualquier rincón de Estados Unidos

¿Cómo nace su emprendimiento?

En 1999 abrimos nuestro primer restaurante en Smyrna, Georgia. Nuestra clientela comenzó a pedirnos una salsa picante para servir con nuestras comidas latinas. Fue entonces cuando decidí crear mi propia salsa basada en una receta familiar de mi suegra MaIsabel. Las salsas gustaron tanto que fueron nuestros clientes quienes nos motivaron a comenzar este emprendimiento.

¿Qué ofrecen?

Como venezolanos nos sentimos muy orgullosos de ofrecer un producto de alta calidad, con sabor venezolano.  Elaborado de manera artesanal, en pequeñas cantidades para mantener su frescura, en un espacio completamente dedicado a las salsas. Preparadas con vegetales realmente frescos, nunca congelados, veganas, libres de preservativos, gluten, nueces, y sin rellenos.  Nuestro enfoque es llevar sabor y/o realzar el sabor a tus comidas.

Proyectos a mediano y largo plazo

Nuestro gran proyecto en este momento es aumentar nuestra presencia en las redes sociales y lograr que nuestras ventas crezcan por Internet

Consejo a otros emprendedores

Ama lo que haces. En esos momentos de inspiración, presta atención a tus ideas; no dudes de lo que tu corazón te dice, prepárate y toma la decisión de hacerlo. Avanza con seguridad que todo estará bien.

Contacto:

lalossauce.com

IG: @lalossauce

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